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Los viajes intercontinentales y la movilidad geográfica, han contribuido a la dispersión de la epidemia del VIH/SIDA. Sin embargo existen dudas que el control del estado de infección en los viajeros internacionales con VIH, sea una medida eficaz para limitar la expansión de la enfermedad; también se cuestiona que la inmigración de personas con el VIH contribuya a la diseminación de la enfermedad.
Los gobiernos de unos 50 países limitan su entrada, especialmente cuando se solicitan permisos de residencia, estudio o trabajo.
De acuerdo con las regulaciones sanitarias internacionales el único documento sanitario que se le puede exigir a un viajero es el certificado de vacunación frente a la fiebre amarilla.
Lo que puede influir en tu viaje
•La administración simultánea de vacunas y drogas profilácticas podrían interferir en la eficacia de los antirretrovirales
•Un exceso de medicación profiláctica puede ocasionar reacciones adversas , toxicidad e interacciones farmacéuticas
•Cifras de CD4 <400/mm3, aumentan el riesgo de infecciones oportunistas y podrían disminuir la eficacia de las vacunas. La neumonía previa por Pneumocistis Carinii puede ocasionar mala adaptación a las alturas
•Los rayos ultravioletas pueden producir la reactivación de un herpes simple o fenómenos de foto sensibilidad cuando se toman Tetraciclinas o Sulfamidas
•En largas estadías se debe tener en cuenta que en muchos países no será posible disponer de las medicinas y que pueden carecer de capacidad técnica para obtener los antirretrovirales
•En algunos hospitales privados no se admiten personas con el VIH
Consejos para cuando quieras viajar:
•Coméntalo con tu médico, el te informará si tu estado inmunológico está en condiciones de soportarlo, te indicará si necesitas vacunas o profilaxis especiales y te podrá informar de las infecciones oportunistas que se te pueden presentar
•Obten una lista de los hospitales donde puedes ser atendido
•Contrata una póliza de seguros que incluya la repatriación urgente
•Aprovisiónate de medicinas que debes seguir tomando durante el viaje. Si vas a un país donde no dejan entrar a las personas con el VIH, trata de cambiar el envase de los antirretrovirales ya que si los reconocen no te dejarán entrarlos
•Una vez emprendido el viaje ten presente los consejos dados por tu médico, olvídate del estrés y recuerda tomar todas las medidas necesarias para no infectar a otros y para no reinfectarte con cepas de VIH diferentes
Situaciones que puedes Prevenir
Tuberculosis
En los países de alta endemia, por ejemplo en los Trópicos, y si la permanencia va a ser prolongada, se recomienda la profilaxis con Isoniacida en adultos y vacunación en niños asintomáticos con el VIH . A la vuelta se recomienda la realización de un test de tuberculina.
Otras infecciones respiratorias
Pueden ser aconsejables las vacunas frente a la gripe, Neumococo y H. influenza b y llevar un tratamiento anti microbiano por si se produce una infección respiratoria. La Histoplasmosis y otras micosis pueden adquirirse en algunas áreas geográficas.
Diarrea
La diarrea del viajero es frecuente aún en personas inmuno competentes y se pueden deber a bacterias (Salmonela, Campilobacteria, E. Coli Enterotoxígeno, Shigella) como a parásitos (Giardia, Criptosporidium, Isospora, etc.). Para evitarlas debes tomar precauciones con el agua y alimentos. El agua de preferencia debes hervirla. Evitar la ingestión de verduras frescas sin lavar, de productos lácteos no pasteurizados, de marisco crudo, de huevos y sus derivados, de helados, de cubos de hielo, de repostería, etc. En estadías cortas (1-2 semanas) puedes realizar profilaxis con Quinolonas, o Cotrimoxazol. Es fundamental que mantengas la hidratación.
Paludismo
Ninguna profilaxis con medicamentos es completamente eficaz y en el caso de personas con el VIH, se siguen las recomendaciones generales para personas inmuno competentes (no existe un mayor riesgo de adquisición): Cloroquina, Mefloquina y Doxiciclina, etc. Es importante que cubras las zonas descubiertas, brazos y piernas, al amanecer y al anochecer, emplea repelentes de insectos (que contengan, al menos al 20%, N-Dietiltoluamida) y utiliza mosquiteros.
Vacunas
Por el riesgo hipotético que suponen, se deben evitar aquellas que contienen agentes vivos, no se ha demostrado que en las personas con el VIH tengan especialmente mayores efectos secundarios que en las personas inmuno competentes. Las vacunas con gérmenes muertos o inactivados, los toxoides, las Polisacarídicas y las recombinantes pueden utilizarse sin suponer un mayor riesgo. La respuesta inmune no siempre es todo lo satisfactoria que sería deseable.
Las siguientes vacunas pueden administrase de la forma habitual cuando se viaja a zonas donde las enfermedades de las que protegen sean endémicas: difteria tétanos; Poliomelitis (VPI); gripe; anti Neumococo; anti Haemophilus influenza b; anti Meningococo; hepatitis B; hepatitis A; fiebre amarilla; rabia.
La vacunación frente al cólera y la fiebre tifoidea debe ser valorada individualmente; de preferencia se utilizarán vacunas parenterales inactivadas y no vacunas orales.
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