Se desarrolla como un fármaco anti canceroso en 1964
En 1985 se demostró que poseía actividad antirretroviral frente al VIH
Es la droga más utilizada, la más antigua y la más conocida de los antirretrovirales
No es efectiva como monoterapia
Beneficios
Ha demostrado aumentar la supervivencia, reducir el número de las infecciones oportunistas y demorar la pérdida de CD4. Este beneficio que puede disminuir en un período de sólo seis meses, se ha extendido en algunos casos hasta los dos años
Capacidad de cruzar la barrera sangre/cerebro. Reduce la demencia relacionada con el SIDA
Indicado en personas con el VIH asintomáticos o con síntomas iniciales asociados a la progresión de la enfermedad por VIH
Indicado en personas con enfermedad avanzada por el VIH como SIDA o con el complejo relacionado al SIDA ARC.
Indicado en niños con el VIH sintomáticos o asintomáticos con el sistema inmune deteriorado.
Debe considerarse su utilización en embarazadas VIH+ (sobre 14 semanas de gestación) así como en recién nacidos. Se ha demostrados que reduce la transmisión materno/fetal del VIH.
Efectos secundarios
Los principales efectos secundarios son hematológicos (a la sangre): Anemia (usualmente no se presenta antes de 6 semanas), Neutropenia (no se observa antes de 4 semanas) y Leucopenia. La terapia debe interrumpirse si el nivel de hemoglobina cae por debajo de 7.5 g/dl o el recuento de neutrófilos es <750 por mm2. La disminución en el recuento de glóbulos blancos, se debe posiblemente a la toxicidad en la médula ósea (Granulocitopenia) y a la pérdida de masa muscular. Son por lo general reversibles al reducir las dosis, al descontinuar su uso o al tratar de controlar estos efectos con terapias de apoyo. Estas reacciones son más frecuencia en personas con enfermedad avanzada que reciben altas dosis de AZT.
Otros efectos secundarios poco comunes son:
Náuseas, vómitos, anorexia, dispepsia, dolor abdominal, diarrea, flatulencia, gusto distorcionado, dolor en el pecho, dolor de cabeza, dolor muscular, mareos, sudoración, disnea, pérdida de agudeza mental, ansiedad, urticaria, pigmentación de las uñas, erupción, prurito, frecuencia urinaria, depresión, dolor generalizado, calofríos, tos insomnio, aturdimiento, disminución de agudeza mental, depresión, somnolencia, malestar general, hipertensión, astenia, fiebre, escalofríos, sudoración, síndrome pseudo-gripal.
Estos efectos pueden deberse a la droga y/o a la ansiedad del paciente. En personas que han tomado AZT durante largos períodos, existen evidencias de debilidad o daño muscular (Miopatía). Es también un efecto secundario del VIH, el que no necesariamente está relacionado con el uso de AZT.
Debe ser suspendido el tratamiento en la evidencia de un aumento rápido de los niveles de transaminasas hepatomegalia progresiva o acidosis láctica/metabólica.
Presentación
Para uso oral en comprimidos de 100, 250 y 300 mg. y como solución oral, 5 ml equivalen a 50 mg. de Zidovudina.
Dosis
No se ha establecido su dosis óptima, puede variar según el estado de la enfermedad.
La dosis recomendada habitualmente para adultos es de 500 a 600 mg/día dividido en dos a cinco tomas diarias.
Para niños mayores de 3 meses de edad la dosis inicial es de 180 mg/m2 de superficie corporal cada seis horas. La dosis máxima no debe exceder 200 mg. cada 6 horas.
Las embarazadas (sobre 14 semanas de gestación) deben recibir 500 mg/día hasta el incio del trabajo de parto.
Puede tomarse con o sin alimentos.
Durante el trabajo de parto y preparto deve administarse por via endovenosa2 mg/kg de peso en 1 hora, seguido por una infusión intravenosa continua de 1 mg/kg/hora hasta que se haya cortado el cordón umbilical.
El recién nacido debe recibir 2 mg/kg de peso oral cada 6 horas iniciándose dentro de las 12 horas después del nacimiento y continuando hasta las seis semanas de vida. Los lactantes que no puedan recibirla dosis por via oral deben recibir la formulación endovenosa por una infusión de 1,5 mg/kg de peso en 30 minutos cada 6 horas.
Eliminación y metabolismo
El AZT es principalmente eliminado a través de los riñones. El uso continuado de otras drogas que contengan alguna toxicidad para estos órganos o que disminuyan los glóbulos rojos o blancos puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y no necesariamente se rechaza su uso (debe hacerse un seguimiento clínico).
El AZT se metaboliza a través del hígado. Las personas con problemas hepáticos deben vigilar sus funciones, también las que usan drogas inyectadas y que estén en programas terapéuticos, como morfina y otras drogas asociadas como la Metadona, ya que también son asimiladas a través del hígado.
A tener en cuenta
Contraindicado en personas con hipersensibilidad a Zidovudina o a cualquiera de los componentes de la formulación
No se debe administar a personas con recuentos de neutrófilos <750 por mm2 o niveles de hemoglobina <7.5 g/dl)
Contraindicado en recién nacidos con hiper bilirrubinemia que requieran otro tratamiento distinto a fototerapia o con cifras de Transaminasas 5 veces mayores de las normales
Se desconoce si produce efectos sobre la capacidad para conducir o el manejo de maquinaria
En insuficiencia hepática o renal, ancianos y alteraciones hematológicas es necesario un reajuste de sus dosis
Interacción con otros medicamentos
Las comidas ricas en grasas y la Claritromicina disminuyen su absorción oral
El uso conjunto con Paracetamol se asocia a una mayor incidencia de Neutropenia
Aspirina, Codeína, Morfina, Indometacina, Ketoprofeno, Naproxeno, Oxazepan, Lorazepan, Cimetidina, Clofibrato, Dapsona, Isoprinosina, Cloranfenicol, Probenecid y otros, pueden demorar la vía metabólica de la AZT y su excreción. Por lo tanto existe riesgo de aumento de la toxicidad de la AZT
El uso de fármacos Nefrotóxicos o Mielosupresores (Dapsona, Pentamidina Sistémica, Anfotericina, Pirimetamina, Cotrimoxazol, Flucitosina, Ganciclovir, Interferón, Vincristina, Vinblastina) requiere especial vigilancia de la función renal y los parámetros hematológicos
•Dipiridamol, Aciclovir, Zalcitabina, ddI, Foscarnet, Interferón alfa pueden potenciar su actividad antirretroviral; Ganciclovir, Ribavirina y, posiblemente, Estavudina pueden contrariar su acción
Resistencia
Algunas personas han desarrollado resistencia clínica, mientras que otras se han beneficiado por más de dos años. Las personas con niveles altos de CD4 desarrollan una resistencia menos rápidamente que aquellas con niveles inferiores.
Aproximadamente a los 6 meses de monoterapia con AZT, suele aparecer un porcentaje variable de cepas VIH parcial o totalmente resistentes y es prácticamente constante a partir de los 2 años de tratamiento
La velocidad de aparición de resistencias es menor cuando el tratamiento se ha iniciado en personas que estaban asintomáticos
No existe resistencia cruzada con ddI, d4t o ddC pero si con otros análogos de los nucleósidos que contiene el grupo 3'-azido
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